Por Porompompón Porompompero
Agustín Iglesias Caunedo viajó a Nueva York a Florida y a Croacia, en el año 2009, en lo que parece haber sido un año de grandes celebraciones para el ex alcalde electo por el dedo gabiniano. Dado que tan costosos como placenteros periplos fueron financiadas con fondos procedentes del conglomerado Aguas de Barcelona –fuesen retornados o no por Caunedo, que todavía no demostró tal retorno-, y que tales fondos eran administrados como grasa para un abrelatas que accionaba su íntimo amigo y colaborador Joaquín Fernández, de acuerdo con las informaciones publicadas y no desmentidas, originadas en un documento procedente de un juzgado de Lugo, cabe pensar que tanta alegría debía tener, sin duda, algún motivo, más allá del mero placer de viajar.
Fernández fue jefe de la campaña de la ex mujer de su gran amigo Agustín (Isabel Pérez-Espinosa) a la Presidencia del Principado, en línea con sus funciones como vicesecretario de Comunicación del PP. Y es que Fernández fue durante años el hombre de máxima confianza de Caunedo, sobre cuyas relaciones y la influencia del que llegaría a se alcalde ocasional de Oviedo, se explica que ciudadano tan indiscreto se hiciese con un puesto tan gratificante como el de abrelatas de la empresa Asturagua, marca asturiana de Aguas de Barcelona, denominada durante una época Aquagest, y ahora conocida ya con el nombre de su matriz, la gran multinacional Suez Environement.
Hasta que Caunedo y Joaquín celebraron sus grandes éxitos viajando sin parar a lo largo del 2009, el hombre de Asturagua en Asturias era Serafín Abilio, empresario de largo recorrido en el historial de los negocios desarrollados al calor de la administración pública asturiana, cuyo chiringo recaudatorio con el Ayuntamiento de Oviedo, Gestión de Ingresos, se fue al garete cuando el Gobierno encabezado por Gabino de Lorenzo, del que Caunedo era un importante puntal de su área económica, decidió quitarle el chollo al presidente de los constructores.
¿Qué celebraban Joaquín y Caunedo con sus viajes a lo largo y ancho de este mundo en el año 2009? No les faltaban motivos. Que Joaquín hubiese sustituido a Abilio en el arte de abrir latas acuáticas era un buen motivo para pegarse un homenaje. Pero hay más: en el año 2009 los socialistas avilesinos se ponían de acuerdo con el PP de Joaquín Aréstegui, otro íntimo amigo de Caunedo y de Joaquín Fernández, que también es aficionado a viajar de gorra y a guardar dinero en escondrijos de su casa, para conceder la explotación del servicio municipal de aguas a Aquagest.
No sabíamos, hasta que Somos lo dio a conocer públicamente, que Asturagua había sido objeto de una atención llamativa por parte del Ayuntamiento de Oviedo, mediante una resolución firmada por Caunedo, en la que éste decidió devolver una importante fianza a la empresa, a pesar de la existencia de informes negativos al respecto, por parte de los técnicos municipales. No es la primera fianza que devuelve de manera llamativa Caunedo -¡qué no se haga el estrecho!- porque se le recuerda un modus operandi similar cuando devolvió una fianza de ocho millones de euros a Jovellanos XXI, cuando se venía encima el concurso de acreedores que lanzó la quiebra del Palacio de Congresos sobre el Ayuntamiento.
Que el ex alcalde se defienda echando la culpa de sus propias decisiones a los funcionarios municipales, demuestra que está al borde del ataque de nervios.